Este reflexión es parte del Guia de Reflexión del Adviento 2021.
“Entonces Judá estará a salvo, Jerusalén estará segura y la llamarán ‘el Señor es nuestra justicia.’ ”
- Jeremías 33: 16
En la primera lectura de este primer domingo de Adviento, se nos ofrece una visión de un tiempo de plenitud en el que el pueblo de Dios “estará a salvo, y Jerusalén habitará segura”. Al comenzar este Adviento en un tiempo de gran incertidumbre y cansancio, esta visión de paz y seguridad puede resonar en nosotros como profunda esperanza.
¿Qué se sentiría al “habitar con seguridad”? ¿Cómo podemos mantener la fe en la promesa de Dios de su próximo reino de paz, y cómo estamos llamados a ayudar a conseguirlo?
El salmo y la segunda lectura nos ofrecen alguna orientación. El salmista suplica a Dios, “guíanos con la verdad de tu doctrina”, y nos recuerda que Dios “guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos.” En la segunda lectura, San Pablo reza: “Que el Señor los llene y los haga rebosar de un amor mutuo y hacia todos los demás... para que él conserve sus corazones... [para] el día en que venga nuestro Señor Jesús, en compañía de todos sus santos”.
Estas lecturas nos recuerdan que, en tiempos de gran incertidumbre, debemos confiar en la guÍa de Dios y permanecer vigilantes. El modo en que nos preparamos para el reino de paz y seguridad de Dios es “aumentando y abundando en el amor mutuo y hacia todos los demás”, construyendo el amor y la solidaridad en nuestra comunidad.
El Papa Francisco se basa en una larga tradición de la enseñanza social católica al acentuar la importancia de lo que él llama “amistad social” y solidaridad en su última encíclica, Fratelli Tutti. Explica que el tejido de la sociedad se desgasta cuando fallamos en reconocernos como “hermanos y hermanas todos”, fundamentalmente relacionado en haber sido creados y amados por Dios.
Vemos esta descomposición en el fondo de muchos de nuestros desafíos sociales de hoy, los cuales, nos recuerda el Papa Francisco, tienen raíces espirituales. Como sociedad, buscamos la seguridad mediante la construcción de arsenales de armas nucleares construidos para aniquilar a poblaciones enteras. Fallamos en compartir las vacunas COVID-19 que salvan vidas debido a los intereses corporativos y a la falta de voluntad política o de preocupación por la gente en el extranjero. Consumimos grandes cantidades de recursos naturales a costa de los pobres y de los que viven de la tierra.
En medio de estos grandes desafíos, a través del Evangelio de hoy, Jesús nos llama a “estar alertas”, no demasiado absorbidos por “las preocupaciones de esta vida” para prestar atención a los pequeños pero poderosos signos de la llegada del Reino de Dios. Aunque los problemas de nuestros días se ciernen sobre nosotros, podemos dar pasos significativos para “aumentar el amor mutuo del uno al otro” y así desafiar las estructuras de la sociedad que niegan la dignidad de cada persona y el valor inherente de la creación. Sólo mediante la construcción de hábitos y estructuras de amor y solidaridad podremos “habitar con seguridad”.
La Hna. Teruko Ito de Maryknoll escribe: “Hoy nos encontramos en otra encrucijada política, cultural y espiritual, ya que nos enfrentamos al cambio climático, a la crisis ecológica, al conflicto racial y a los desafíos de una pandemia mundial. Frente a los muchos desafios complejos del actual momento, luchamos por creer en la fidelidad de Dios a lo largo de nuestra historia tan desconocida e impredecible.”
Hoy, revisemos individualmente y comunitariamente nuestro pasado, de dónde venimos, y profesemos quién es nuestro Dios, dentro y más allá de la historia humana... ¡Oh Dios, tú eres la totalidad de la vida!”
Preguntas para la reflexión:
¿Qué significa buscar una falsa seguridad? ¿Cual es un paso que puedes dar para fomentar el amor y la solidaridad en tu comunidad?
Oración
Oración por el Desarme
Aliento de Todo lo que Hay,
Cuídanos de nuestra propia locura.
Devíanos de la destrucción de los demás,
Camino que lleva a la ruina
de nosotros mismos y del mundo.
Protégenos. Ayúdanos a escucharte.
Jesucristo, Amado,
Muéstranos tu precioso rostro en todos los demás,
Tú en nosotros, y nosotros uno en el otro, de todos los lugares.
Enséñanos a bajar nuestras defensas, Aliméntanos con el Amor
que trasciende el miedo. Cúranos. Ayúdanos a sol¬tar todo miedo.
Espíritu Santo, Tú nos llamas,
en nuestras mentes, en nuestro mundo,
Y a través de los demás. Hábla¬nos.
Habla a través de nosotros.
Cuando adoramos el poder, el control, el dinero,
Cuando no podemos perdonar, o pasamos nuestro dolor a los demás,
Llámanos.
Enciende el fuego del Amor. No tendremos miedo.
No tendremos miedo. El amor transciende todo miedo.
Tú estás siempre con nosotros.
Amen
- Kim Vanderheiden, Pax Christi del California
Acción:
Instar al Presidente Biden a que tome medidas concretas hacia el desarme nuclear total: https://bit.ly/AdvNuclear